Algunos días, al verme en el espejo me coquetea la idea de ponerme botox en la frente.
Se me hacen ya dos lineas, como bien dicen, de expresión; cada una a 2 cm. arriba de mis cejas.

Las noto yo, las nota la gente y y sin duda alguna, las capturan ya las cámaras y vídeos con la famosa alta definición que algunas actrices han de odiar.

Cuando me quiere llamar la atención el tema me tranquiliza pensar que mi profesión no depende de mi apariencia. No soy modelo ni actriz y no necesito aparentar tener menos edad para nada ni nadie.

Pero sobre todo, no necesito aparentar que la vida no me ha sorprendido tantas veces.

No quisiera olvidar que la expresión que tengo marcada a mis 32 años es puramente de alegrarme de ver a mis seres queridos llegar… De ver a mis hijos por primera vez caminar o decir mamá.

Quisiera saber de sobra que cada arruga, aunque estéticamente no deseada, está ahí porque he vivido. He sufrido y sánado. He ganado y he perdido. Me he desvelado y como me he divertido. 

No son arrugas de fruncir el ceño porque enojona no soy… Son arrugas de placer, porque conocí algo nuevo, probé algo diferente, y me gusto, desperté e inhale el olor a mar ( o de algun platillo con tocino preparado por mi esposo).

Mis hijos y sobrinos me van a ver arrugada algún día pero espero sepan que es por experiencia y que el “colmillo” adquirido con la edad no lo quita nada.

Claro que me pongo bloqueador y me unto cremas.. De las caras y baratas o aceites de almendra y coco.. (De hecho descubrí una receta de sábila y vitamina E que hago y me estoy poniendo en las noches) Me hidrato, hago ejercicio y pienso positivo pero las arrugas ahí están.

Por algo. Pienso yo.
Para algo. Creo yo.

No se, quizá algún día sucumba al botóx (en contra de toda la voluntad de mi marido).

Por ahora ya lo olvide. Es un tema que dejare descansar (en contra de todos los consejos de los expertos en prevenir las arrugas y el anti- aging).

Me seguiré sorprendiendo pues que poco divertido sería vivir si no.

Y de las patas de gallo ni hablamos… No pienso dejar de sonreír.

Compartir

0 Comments

Artículos más recientes

Estoy rodeada de ¡Beeps!

Estoy rodeada de Beeps. El Beep del refri cuando lo dejo abierto y me recuerda que lo debo cerrar. El Beep de mi carro cuando tengo personas u otros vehículos cerca y me ayuda a no estrellarme, o cuando me avisa que mis llaves se quedaron adentro...

Me caías tan bien Francisco

Esta Navidad discutía con mi cuñado de cómo la religión ha cambiado en las últimas décadas y cómo la visualizamos en el futuro. Con distintos puntos de vista en el cómo y cuándo cambiaran las cosas, sí coincidimos en que a nuestros hijos les esta tocando y tocará...

El conflicto no aleja, nos une más

¡Que noticia vivimos esta semana los mexicanos!: La Suprema Corte declaró el martes 6 de septiembre en pleno  que la criminalización del aborto es inconstitucional. Desde ahora, todos los jueces en la Republica Mexicana deberán aplicar este nuevo criterio que protege...