Lo tenemos que aceptar….Colgar una toalla después de bañarse (ponerla arriba de la cama o en la puerta de la regadera toda chueca no cuenta) y poner los calcetines usados en el cesto de la ropa sucia no es la especialidad de los hombres.

Y conste que no lo digo sin fundamentos. He vivido con 5.
No como pareja obviamente, pero además de mi esposo, mi papá, mi hermano y mis dos hijos suman.

Lo que sí es característico de los hombres es el trato que tienen con aquellos de su mismo género , el sexo masculino para ser exactos. Ese trato afable generalmente, de apoyo, amistad y confianza. Hasta de encubrimiento algunas veces. Seres humanos que viniendo del mismo planeta saben que se tienen que proteger ellos mismos y dar palmadas en la espalda para salir adelante. Darse la mano para impulsarse a llegar lejos o alto, a donde ellos quieran, simplemente para avanzar.

Desde chica me preguntaba ¿Por qué no somos así de unidas nosotros? ¿Por qué no me siento parte de un “club” universal de mujeres? Fuera de nuestras mamás, hermanas, tías y amigas, no tenemos ese pacto de alianza como lo tienen los hombres.

Al menos no lo sentía así, hasta ahora.

Pienso que si las mujeres fuéramos tan amigas y cordiales como en los baños de los antros este mundo sería diferente. Espero darme a entender y no confundirlos con recuerdos de hace años influenciados por un ligero grado de alcohol.

Por si algunos no lo saben, en los baños de mujeres de los bares, antros o festivales de música siempre hay fila y a veces una salita en la que puedes convivir. Ahí todas las mujeres somos amigas. Nadie compite en contra de las otras. Platicamos sobre lo que estamos viviendo en ese momento en nuestra vida personal o en el trabajo. ¿Qué fue lo nos llevó a estar ahí esa noche? Hay felicitaciones, consejos y hasta mentadas a la misma persona además de un intercambio genuino de cumplidos. Por esos minutos nos sentimos apoyadas y queridas; nos despedimos con una sonrisa.

¿Por qué no es así habitualmente? Me rehúso a pensar que es solo la influencia de bebidas alcohólicas. Aunque seguro habrá algunos que lo debatan.

Mi teoría es que sin quererlo, podemos coexistir y empatizar con otra mujer aunque no nos conozcamos. Alegarnos si esta feliz por algo o darle ese apretón en el brazo indicando que todo va a estar bien. Es coincidir con alguien que no representa ninguna amenaza para ti, al contrario, te abre a la posibilidad de tener algo en común con ella y poder convivir en paz.

Sentimientos y acciones que con gratitud he visto potenciar significativamente en los últimos años.

Recientemente escuché a alguien decir que ya le estaban haciendo mucho rollo al movimiento de empoderamiento de las mujeres #girlpower. Se me pararon los pelos de punta. Es como cuestionar por qué los miembros de la comunidad LGBTQ hacen desfiles en las calles y cabildeo para ser representados en programas de televisión y cambiar las políticas publicas para reconocer sus derechos. O como indignarse cuando los afroamericanos económicamente bien posicionados se gastan millonadas de dólares en presumirlos; en su vestimenta, en cadenas y anillos de oro o en carros de ultimo modelo. “¿Por qué tienen que estar tan “in your face”? Es una frase que he escuchado antes.

La respuesta es muy fácil. Es porque estos grupos vivían subyugados, estaban subvalorados. Los afroamericanos fueron esclavos, los miembros de LGBTQ han sido condenados y criticados, las mujeres fuimos silenciadas, oprimidas y por tantas generaciones ignoradas. La historia siempre es la respuesta. Voltear a ver el pasado para entender el presente.

“Why do you want this so bad?

Because they said I couldn’t have it.”

No se me olvida la respuesta que le dio Carl Brashear, el primer master diver afroamericano de la Marina de Estados Unidos a su entrenador en 1948. Tal vez la recuerdas también de la película Men of Honor con Cuba Gooding Jr. Y Robert DeNiro. Luchar incansablemente hasta lograr tus metas. Que poderosa manera de vencer tanto resentimiento.

Y es justo lo que veníamos cargando las mujeres por siglos. Resentimiento de no ser tomadas en cuenta ni valoradas. Rencor hacia una colectividad que ninguneaba nuestras opiniones y no entendía que nuestra naturaleza es fuerza además de ternura, es inteligencia además de emoción, es exigencia e independencia y no un parámetro de belleza.

El problema es que equivocadamente también esparcíamos esa enemistad entre las mismas mujeres con la falta de solidaridad y camaradería. Poco a poco nos hemos dado cuenta que podemos y debemos aceptar nuestra individualidad sin tener que competir. Eliminando esa oposición con nosotras mismas nos otorga el dominio que buscábamos, pero sobre todo el respeto que anhelábamos de la sociedad en la que vivimos.

El empoderamiento de la mujer en la última década ha sido de gran impacto social pues ha servido de base solida para la formación de más grupos que defienden nuestros derechos individuales y dignidad como ser humano. Movimientos tan importantes como #metoo, #timesup, y organizaciones civiles en las que se confronta y busca sancionar y eliminar el sexismo, el abuso y violencia domestica y en el área de trabajo, la discriminación de mujeres por racismo, la misoginia… delitos que habíamos estado permitiendo al no destapar o denunciar.

El #girlpower no es novedad. El feminismo menos. Pero este es el movimiento que nos tocó vivir. Muestra una vez más el poder de las redes sociales y medios de comunicación. El poder de que la unión hace la fuerza, de que cuando muchos caminamos en la misma dirección se consiguen cambios tangibles e irreversibles.

Espero que estos movimientos en todos los países sirvan también para querernos más y juzgarnos menos. Que nuestra fortaleza como sexo femenino no sea criticar o calificar a la de a lado sino seguir celebrando nuestros logros y sobre todo darnos la mano para ayudarnos a salir adelante y superar las adversidades que nos toca vivir.

Para la gente que le parezca mucho este movimiento deben saber que esto apenas empieza. Con lideres internacionales abriendo brechas e impulsando el desarrollo y los derechos de las mujeres en distintas ramas: Malala Yousafzai (www.malala.org) en la educación, Hillary Clinton en la política, Phumzile Mlambo-Ngcuka, como Directora de UN Woman, solo por nombrar algunas.

En México me parece apropiado mencionar y agradecer a mujeres que con entereza trabajan diariamente por los derechos de las mujeres: la empresaria Angélica Fuentes (@angelicafuentes) a través de su Fundación, la periodista y activista Lydia Cacho (@lydiacachosi) a través de sus investigaciones y denuncia incansable; la politóloga Denisse Dresser (@DeniseDresserG) quien con su liderazgo constantemente nos impulsa a enfrentar nuestros miedos y exigir nuestros derechos. Carmen Aristegui (@AristeguiOnline) quien con su carrera periodística representa a todas aquellas que queremos opinar y comunicar con libertad. María Teresa Arnal, (@mariatearnal) directora general de Google México, impactando en la equidad de genero desde la tecnología.

Lorena Guillé (@lore_guille), Xóchitl Gálvez (@XochitlGalvez), Martha Herrera (@mherrera68), Barbara Arredondo (@barbaraarredondo)… todas ellas se me vienen a la mente mientras escribo por ser ejemplo para mí, sin embargo sé que la lista es larga y seguirá creciendo mucho más.

¿Ya chole con el #girlpower? No quisiera volver a escuchar a nadie decir que le bajemos a nuestro rollo. Todo lo contrario, hay que subirle al volumen, que abarque todos los ámbitos y todas las generaciones. Hoy las mujeres y el feminismo debe de estar “in your face”. El camino es largo y la lucha es diaria; nunca ha sido competencia, sino una ardua búsqueda de la equidad y justicia.

*Ya chole: Expresión que quiere decir “Ya basta” o “Ya fue suficiente”, y se dice cuando ya no quieres hablar más del mismo tema. (para los lectores no mexicanos)

FRASES:

“Cada vez que una mujer da un paso, todas avanzamos”.

Ma. Teresa Fernández de la Vega, ex vice-presidenta del gobierno español.

“We ignore our true stature until we stand up”.
Emily Dickinson, poeta

“The thing women have yet to learn is nobody gives you power. You just take it”.

Roseanne Barr, actriz y comediante

“Solamente cuando las mujeres comienzan a sentirse en su casa sobre esta tierra, vemos aparecer una Rosa Luxemburg, una madame Curie. Demuestran con brillantez que no es la inferioridad de las mujeres lo que determina su insignificancia histórica: su insignificancia histórica las condena a la inferioridad”.
Simone de Beauvoir, feminista, escritora, filósofa y activista francesa.

“If the feminine issue is so absurd, is because the male’s arrogance made it ‘a discussion’ ” Simone de Beauvoir, feminista, escritora, filósofa y activista francesa.

LIBROS:

Good Night Stories for Rebel Girls 1 y 2

Los recomiendo para niñas y niños y también para los papás que nos gusta conocer un poco más de las personas que han sobresalido en distintas áreas. El libro tiene biografias breves de mujeres que han hecho historia porque han logrado alcanzar sus metas teniendo que ir contra corriente.

VIDEO:

“The things you love are made of code”

https://bit.ly/2KPmOzi

Este video me gustó mucho. Fue hecho por Made of Code, una plataforma que inició Google para incentivar a las niñas principalmente a interesarse en la tecnología y conocer en qué áreas se pueden involucrar. Esta iniciativa surge debido a que la tecnología esta presente en todos los aspectos de nuestras vidas sin embargo las mujeres no somos representadas en las compañías y organizaciones que la crean.

PARTICIPA:

Si te interesa participar más en este movimiento te recomiendo visitar:

  • www.femmereborn.com  (mujeres en la industria creativa)
  • www.somosdecididas.com (Una plataforma diseñada para generar un diálogo acerca de las decisiones que tomamos como mujeres y compartir las experiencias de quienes crean cambios positivos en nuestra sociedad.)
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