Siempre un tema sumamente delicado, poco hablado, por décadas no expresado ni comunicado. Tan importante que es mostrarnos cómo somos y sobre todo no limitarnos en destapar cómo nos sentimos.
Escribir esto me recuerda al video del Us Open que se viralizó de cuando al terminar un partido de tenis la ganadora Naomi Osaka invitó a su oponente a que hicieran la entrevista post-partido juntas. Coco Gauff, la jugadora que perdió de tan solo 15 años, estaba obviamente muy triste, me imagino que quería irse a refundir de la gente y las cámaras, pero su contrincante la convenció diciendo: “We have to let these people know how you feel”.
Ver Video aqui: https://time.com/5667389/naomi-osaka-coco-gauff-us-open/
Los medios hablaron mucho de ese momento, del nivel de deportividad de las atletas, del apoyo entre mujeres… pero lo que me llegó a mi de ver eso fue justo esto que le dijo, al menos entre lineas: esta bien sentirte así, la gente debe de saber cómo te sientes… porque aunque duela y nos cueste compartir nuestros dolores más profundos, al externarlos, no desaparecen, pero sí se aligera su peso, ya no los cargamos solos.
Hay que saber que nuestros seres queridos pueden lidiar con nuestra oscuridad, con nuestra depresión; nuestros papás, pareja y amigos son fuertes y sin duda pueden apoyarnos. Nuestros hijos deben saber lo mismo. Que como sus papas, podemos lidiar con su dolor. Me lo dijo recientemente una terapeuta y me llegó al corazón. Hay que asegurarnos que nuestros hijos sepan de sobra que podemos sobrellevar lo que sea que nos deseen contar, cómo sus padres estaremos ahí para ellos y no nos quebraremos.
No hay fórmula y lamentablemente nadie tenemos la respuesta para sanar una enfermedad mental, lo que sí debemos procurar siempre es valorar y no dejar de aplaudir la vulnerabilidad de quienes seamos vocales sobre nuestras carencias, flaquezas y luchas diarias por mantener nuestra salud mental.
Hoy en el #diamundialdelssuicidio quiero decirles a los que quiero, los que me leen, los que me conocen: aquí estoy si me necesitas. Soy toda oídos. No estás solo. Tu corazón late por una razón, no te rindas.